Me di cuenta de que la mayoría de los jóvenes emprendedores están más conscientes socialmente que nunca, lo cual es una gran tendencia. Desafortunadamente, algunos están tan centrados en este principio que olvidan que cada negocio, incluso las organizaciones sin fines de lucro, tienen que practicar los principios básicos del capitalismo (construir un modelo de negocio para ganar dinero) para cubrir sus costos para hacer cosas buenas otro día.
Entre los ejemplos de empresas rentables que practican este modelo se incluyen Trader Joe’s , dirigido por Doug Rauch como presidente retirado, miembro de la junta de Conscious Capitalism® y Container Store , construido por Kip Tindell. Ambas son empresas orientadas a un propósito que cuentan con un alto crecimiento, alta lealtad y muy baja rotación de empleados. Puede encontrar docenas más en el sitio web de Conscious Capitalism .
Por supuesto, no se requiere un modelo rentable si tiene la intención de depender totalmente de las donaciones, o si tiene mucho dinero para financiar sus esfuerzos con conciencia social. El capitalismo consciente es el enfoque alternativo racional, dedicado al avance de la humanidad, mientras se utilizan principios comerciales probados y probados. La idea tiene cuatro principios que guían y subyacen a cada negocio:
Propósito superior. Los negocios pueden y deben hacerse con un propósito superior en mente, no solo con el objetivo de maximizar las ganancias. Un sentido de propósito convincente crea un grado extraordinario de compromiso para todos los interesados y cataliza una tremenda energía organizacional.Orientación de las partes interesadas. Reconociendo la naturaleza interdependiente de la vida y las bases y negocios humanos, una empresa necesita crear valor con y para sus diversos grupos de interés (clientes, empleados, proveedores, inversores, comunidades, etc.). Al igual que las formas de vida en un ecosistema, las partes interesadas sanas conducen a un sistema empresarial saludable.Liderazgo consciente. Los líderes conscientes entienden y adoptan el propósito superior de los negocios y se centran en crear valor y armonizar los intereses humanos de las partes interesadas del negocio. Reconocen el papel integral de la cultura y cultivan a propósito una cultura consciente.
Cultura consciente Este es el ethos – los valores, principios, prácticas – subyacentes al tejido social de una empresa, que impregna la atmósfera de una empresa y conecta a las partes interesadas entre sí y con el propósito, las personas y los procesos que componen la empresa.
Veo que el capitalismo consciente proporciona liderazgo en el momento justo: para los jóvenes emprendedores que están un poco desilusionados con la imagen de “negocios” hoy en día, pero que quieren ser rentables sin sacrificar la confianza, la reputación y la credibilidad con sus pares y partes interesadas importantes para ellos. . Quieren que su potencial comercial también apoye el potencial humano general.
Ninguno de estos aspectos positivos obvia la necesidad de un modelo comercial viable para sobrevivir. Esperaría que eso parezca intuitivo para todos los emprendedores, pero cada inversor que conozco tiene muchas historias sobre solicitudes de financiación de inicio sin un modelo comercial claro. Las fallas más comunes son las soluciones que buscan un problema, la falta de un mercado definido y la entrega del producto.
Pronto, las compañías que también desean el reconocimiento legal de su enfoque socialmente consciente podrán incorporarse como una Corporación de Beneficios (B-Corp). El estado de B-Corp , ya disponible en treinta y cinco estados, incluidos Nueva York y California, está destinado a reducir las demandas de los inversores y ofrece a los consumidores una manera fácil de detectar un compromiso social genuino, sin asumir que es una organización sin fines de lucro.
Los emprendedores y las startups tienen que ver con la innovación, tanto en los principios comerciales como en los productos y servicios. Veo el capitalismo consciente como una gran innovación para los cimientos del capitalismo, que lleva la compasión y la colaboración al corazón de la creación de valor. Tal vez es hora de analizar detenidamente su propia startup y ver si ha capitalizado total y conscientemente el capitalismo.
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